Las pechugas Villaroy seguro que triunfan entre los más pequeños de la casa. Es una forma diferente de preparar los filetes de pechuga de pollo. Además puedes añadir un poco de queso rallado a la salsa bechamel aportándole más cremosidad. Quedará un bocado jugoso y crujiente al tiempo. Te va a encantar.
Para acompañar, un poco de arroz salvaje. Una vez cocido, saltea en una sartén con unas gotas de aceite. Consigue un puntito crujiente y verás cómo les va a gustar a los peques y a los no tan peques.
Para la versión ligera, el mejor acompañamiento en una ensalada. Para la salsa bechamel utiliza leche desnatada o bebida vegetal de arroz o avena, y no eches queso!!!!.
Mi consejo es que, ya que te pones, haz cantidad y congelas. Tendrás que hacer más bechamel de la cantidad que te indico, pero merece la pena.
Ingredientes
Pechuga de pollo en filetes
1 hoja de laurel
1 pastilla de caldo de pollo.
Para la bechamel rápida:
1/2 litro de leche
1 cucharada de mantequilla
2 cucharadas de harina de maíz (Maizena)
Sal y pimienta
Nuez moscada
Para el rebozado
Harina
Huevo
Pan rallado
Aceite de oliva Virgen extra
Preparación
Los filetes se pueden hacer a la plancha o bien se cuecen. Las dos formas son correctas. Yo he optado por cocer los filetes echando en el agua una pastilla de caldo y una hoja de laurel. Quedan más jugosos. Puedes añadir un diente de ajo, una cebolla, hierbas al gusto..... En cuanto el agua rompe a hervir echa los filetes y deja cocer unos minutos a fuego suave hasta que blanqueen. Saca y escurre.
Mientras prepara la bechamel:
Para este tipo de platos te voy contar como hacer una bechamel rápida. En un cazo echa la leche fría y la harina de maíz. Mueve bien con unas varillas hasta que se disuelva. A continuación echa la mantequilla (mejor si está en punto pomada o derretida), sal, pimienta y nuez moscada. Remueve para que se mezcle todo. Pon al fuego suave y no dejes de remover hasta que llegue a hervir. Aguanta unos minutos más y la tienes preparada.
Si te gusta menos espesa echa un poquito de leche sobre la marcha. Y si te gusta mas espesa, disuelve una cucharadita de harina de maíz en 1/2 vaso de leche fría y lo echas al cazo. Sigue removiendo y verás que cambia la textura. Para esta receta necesitas una bechamel espesa.
La sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Prueba la bechamel con cuidado de no quemarte y rectifica si es necesario.
Con la bechamel caliente, comienza a napar las pechugas de pollo. Deben quedar cubiertas por ambos lados.
Una vez se hayan enfriado ya puedes empezar con el empanado. Pasa primero por harina (opcional), después por el huevo batido y por último el pan rallado. Antes de freír las pechugas en aceite de oliva virgen extra, deja en el frigorífico sin tapar unos minutos. De esta forma perderán un poco de humedad y conseguirás un empanado más crujiente.
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