SALMOREJO A MI MANERA

Hace calor, mucho calor y lo único que apetece tomar son  cosas fresquitas.

Para hacer un salmorejo rico, rico, utiliza un buen aceite de oliva virgen extra. No debes olvidar el pan. Yo utilizo el pan candeal porque tiene una miga consistente y aporta mucha suavidad. Conseguirás un puré con una textura finísima. Acompaña el salmorejo con virutas de jamón ibérico y, si te gusta,  también puedes añadir huevo duro picado....al gusto de cada uno.  A mí me gusta sólo con jamón. Mhhhh que rico!!!!

En esta época del año ni un sólo día falta el salmorejo en mi casa para comer y/o cenar.   Así que yo hago una versión light del salmorejo. ¿En qué consiste? Pues muy fácil: quito el pan y rebajo la cantidad de aceite.   Y lo que hago es batir más tiempo todos los ingredientes para que emulsionen mejor.  El resultado es buenísimo y te garantizas tomar menos grasa y nada de pan. Prueba y me cuentas.


Ingredientes

1 kg de tomates maduros
150 ml de aceite de oliva virgen extra (75 ml versión light)
200 gr. miga de pan (sin miga para versión light)
1/2 diente de ajo
1 cucharadita de vinagre de jerez 
8 gr de sal (al gusto)

Preparación


Pon a remojar en  agua  la miga de pan. Cuando se empape bien,  escurre muy bien y reserva.

Lava los tomates,  trocéalos y bate con batidora o Thermomix. Debes obtener un puré muy fino. No obstante lo vas  a pasar por un chino (colador) por las posibles pieles o pepitas que queden.  

A continuación junta todos los ingredientes(no te olvides del pan!!!)  y bate (con batidora o Thermomix) hasta que quede todo muy bien ligado y la consistencia sea fina y suave. 

Sirve muy frío con virutas de jamón y huevo duro picado (NO si eres vegano o vegetariano).   

Si vas a preparar la versión light, echa todos los ingredientes en el vaso de la batidora o Thermomix y a batir. Puede quedar mas líquido, está claro, no lleva pan, pero no por ello deja de estar rico.

Por cierto, en cuanto al ajo yo he puesto 1/2 diente.  La cantidad va al gusto y también depende del diente de ajo, claro. Particularmente no me gusta abusar de él, porque así puedo sacar el sabor del tomate y del aceite. Eso es una delicia. Si le echas demasiado ajo no te deja apreciar el sabor de los demás ingredientes.

Disfrútalo. 

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